La naturaleza es siempre sorprendente, en este caso aparece un animal que desde tiempos inmemoriales se había tomado como imposible y que ya de paso, se había usado en tono irónico para negar ciertos caprichos y deseos. Así que para todos aquellos que alguna vez tuvieron que sufrir aquello de “Si claro… cuando las ranas críen pelo”, ya pueden imprimir la fotografía y reclamar aquello que les pertenece por derecho natural.Los científicos creen que los adornos “pilosos” de los machos les ayudan a extraer más oxígeno dando más superficie de piel a las ranas, y por tanto más vasos sanguíneos con los que respirar. Algo importante para los machos, que necesitan todo el oxígeno que puedan conseguir una vez que logran emparejarse y comienza el cuidado de los huevos.
Las ranas peludas tienen la garganta amarilla. Los machos crecen más que las hembras y pueden llegar a alcanzar una longitud de 13 centímetros, mientras que las hembras solo llegan a medir 9 cm.